viernes, 18 de noviembre de 2011
El arranque seguro es una de las características que más polémica están causando de Windows 8. Centrado en proteger nuestro computador desde el principio e impedir la instalación de malware, la infección del sistema y lo que es más importante, el daño de nuestras piezas de hardware, la polémica saltaba hace unos meses debido a que el sector Linux alertaba de que la inmensa mayoría de las distribuciones no podrían ser instaladas en ordenadores OEM debido a la configuración por defecto que podrían dar los fabricantes.
Microsoft desmentía que fuera una forma de acabar con la competencia ya que el fabricante tendría control total sobre lo que iba a configurar –los de Redmond no iban a poner condiciones adicionales—y además el usuario tendría en la mayoría de los casos la posibilidad de activar o desactivar la opción. Dejando el tema a un lado, hoy ha surgido una noticia que volverá a causar polémica.
El arranque seguro de Windows 8 ya ha sido roto, incluso antes de que el propio sistema se lance oficialmente y de hecho antes de que conozcamos su fecha de salida. Ha sido un hacker australiano, Peter Kleissner, quien dice conocer los detalles. Una información que revelará en una conferencia internacional sobre malware que se celebra a finales de mes, la MalCon.
Kleissner ya lanzó un rootkit a través del cual podía hacerse con el control de sistemas operativos mediante una infección que instalara un bootloader (un programa destinado a ejecutar código durante el arranque) que intercepta datos de usuario y contraseña. Stoned Lite, el paquete pequeño en una nueva versión, introduciría la posibilidad de hacer lo mismo con los sistemas que van desde Windows 2000 hasta Windows 8, y lo mejor de todo es queocuparía 14kb, como indica el australiano a través de Twitter.
