miércoles, 3 de agosto de 2011
La fantasía es una de las principales ventajas que tenemos los seres humanos frente a otras especies: Nos permite muchas veces evadirnos de la realidad para soñar con otras cosas. Podemos fantasear con un Ferrari, con la fama, el dinero, el amor, o si nos ponemos techies, podríamos incluso fantasear con la nueva unidad SSD de OCZ, porque con sus capacidades, de 300GB a 3.2 Terabytes, es bastante probable que su precio nos impida tenerlo en nuestras manos.
Aunque fue desvelada por primera vez en el Computex Taipei en Mayo, la firma anunciaba ayer oficialmente su última creacíon en el ámbito de los SSD, Z-Drive R4. Esta unidad tiene varias particularidades entre las que destacan su interfaz PCI-Express, y sus capacidades. OCZ comercializará esta unidad, especialmente diseñada para servidores, en dos configuraciones estándar: La primera será en forma de tarjeta PCI-e con la mitad de longitud, para servidores y racks compactos, y otra en formato largo. Las versiones “cortas” estarán disponibles en versiones de 300GB, 600 GB y 1.2 Terabytes, mientras que las de cuerpo completo abarcarán otras 3 versiones de800GB, 1.6 y 3.2 Terabytes. Todos los modelos se han fabricado utilizando su SuperScale Storage Controller que utiliza nada menos que 8 controladoras SSD Sandforce SF-2281 configuradas en modo RAID0 para maximizar el rendimiento, e incluyen chips NAND Flash MLC así como interfaz PCI-express x8.
Tan impresionante como su capacidad de almacenamiento es el rendimiento de los Z-Drive R4, que permitirá en las versiones de cuerpo entero alcanzar hasta 2800MB/s tanto en lectura como escritura como velocidad máxima, rindiendo hasta 275.000 operaciones de I/O por segundo en bloques aleatorios de 8k, y 410.000 en bloques de 4k. La vida útil antes de fallo de estas maravillas es de 2 millones de horas de uso (continuo), y traen una garantía de 3 años en caso de defecto de fabricación. OCZ no ha dado detalles sobre el rango de precios que ocuparán sus nuevos Z-Drive, y me da la sensación de que alguno se podría marear tan solo con escuchar la cantidad.
Ya hemos visto unidades similares con interfaz PCI-e, como el RevoDrive, de la misma marca, o el RealSSD de Micron, ambas con rendimientos también extraordinarios, pero esta es la primera vez que un servidor puede ver esta monstruosa cantidad de almacenamiento sólido en una sola placa. Como ya he comentado, el objetivo de Z-Drive R4 serán las empresas, aunque a ver quién es el primero en gastarse la barbaridad que puede llegar a costar un sistema de este tipo; y más importante que eso, qué servidor podrá aguantar tales velocidades de transferencia sin colapsarse.
