jueves, 28 de julio de 2011
Lo decíamos esta mañana a colación de la inesperada rebaja de Nintendo 3DS: las consolas portátiles parecen languidecer por momentos, mientras dispositivos como los smartphones o las tablets se antojan cada vez más excepcionales plataformas de juego.
La más clara muestra de tal aseveración nos ha venido dada por Electronic Arts, editora líder en el ámbito del entretenimiento electrónico. Su presidente, John Riccitiello, ha referido al sector en una entrevista a IndustryGamers, donde reconoce que las consolas han perdido peso respecto a otros dispositivos:
Las consolas solían acaparar el 80% de la industria en el año 2000, hoy tan sólo representan un 40%. ¿Cómo interpretar ésto?
La respuesta llega sóla, en cuanto constatamos que EA tiene en el iPad su plataforma de más rápido crecimiento desde que se tiene constancia. De hecho, Riccitiello cree que las consolas y los gadgets móviles equipararán su capacidad de procesado en no mucho tiempo, momento en que los jugadores de toda la vida comienza a considerar seriamente su móvil o tablet como sistema de juegos.
Tal futuro, asevera el directivo, es consecuencia del negligente modelo que durante muchos años ha regido la industria del videojuego y por el que todos convenimos ciclos renovables cada 5 años:
Cada cierto tiempo todas las compañías lanzan una nueva máquina con idénticos o similares productos y servicios. No es una forma inteligente de manejar una industria.
Para Riccitiello, el futuro reside en las micro-transacciones y los juegos sociales, algo que tiene su auge, precisamente en el segmento móvil.
Pero ¿qué pasaría si las nuevas consolas decidiesen darle la vuelta a la tortilla y adoptar buena parte de las formas y artes que despliegan smartphones y tablet? Nintendo lo ha intentado a medias con el mando-tableta de su Wii U, iniciativa que tanto Microsoft como Sony estarían dispuestas a seguir.
