lunes, 23 de mayo de 2011
Presentado a bombo y platillo como un tablet 'low cost' por Movistar, el compacto tablet Android del operador español guarda bajo la manga algunas inesperadas sorpresas que te desvelaremos en el análisis que podrás leer tras el salto. Con su pantalla de 7 pulgadas y un cuidado diseño, el ZTE Light Pro se dirige a un mercado que inicialmente no puede o quiere acceder a un tablet de mayor coste, pero como veremos más adelante, la oferta de Movistar pasa inevitablemente por un largo matrimonio con el operador y toca hacer números.
Hardware y embalaje
Toparse de frente y a cierta distancia del ZTE le hace a uno dudar si en Movistar no se han equivocado y le han enviado un iPad: el embalaje tiene un innegable 'look' de la casa de la manzana mordida. Caja blanca de reducido tamaño, con muy poco texto y tipografía de gran tamaño. La abrimos y seguimos con los patrones de Apple: muy poco contenido en su interior, el tablet en sí, un cargador, cable USB y unos auriculares. No tardamos mucho en encontrarnos con la primera decepción: inexplicablemente, no hay instrucciones en español. Posiblemente las prisas por parte de Movistar por comercializar el tablet hayan obligado a importarlo 'tal cual' desde China, pero si no dominas más que la lengua de Cervantes, tendrás esta dificultad añadida en un tablet vendido por el operador español.
El ZTE se siente muy bien en la mano. Estéticamente es impecable y los usuarios de un iPad se encontrarán con la agradable sensación (ya vivida con el Galaxy Tab) de poder sujetar el tablet con una sola mano. Sin embargo, la parte posterior nos recuerda la parte 'low cost' del tablet: una pieza de plástico cubre la totalidad del equipo en su parte posterior. Además, es imprescindible abrirla para poder acceder a la SIM, la tarjeta microSD y a la batería, por cierto, reemplazable. Ausencia de botones físicos en el frontal que en su lugar se sustituyen por tres controles táctiles a los que ya están habituados los usuarios de Android. En un lateral encontraremos los dos únicos botones mecánicos, inspiración iPad total, que controlan el volumen y encendido/apagado del tablet.
Rendimiento
El ZTE no destaca de la competencia, sobre el papel, en el apartado técnico. Hace más o menos lo mismo que el grueso de sus rivales en el mercado y toca muchos palos (GPS, doble cámara, acelerómetro, radio FM...). Sin embargo, el tablet falla en el único punto en el que no debería errar: su rendimiento. Los 600 MHz que da de sí su procesador Qualcomm y los 512 MB de memoria no dan para más. La pantalla capacitiva reacciona tarde a nuestras instrucciones con el dedo y esto hace que el uso en las funciones básicas sea bastante incómodo, en especial para los que ya hemos probado tablets superiores. El rendimiento, lógicamente, se hará mucho más evidente a medida que las aplicaciones requieran más 'caballos'. La cámara de fotos es muy pobre, no es un aspecto crítico en un tablet, pero cubre el expediente por los pelos, aunque es perdonable al ser considerado como un tablet de gama baja.
El ZTE no destaca de la competencia, sobre el papel, en el apartado técnico. Hace más o menos lo mismo que el grueso de sus rivales en el mercado y toca muchos palos (GPS, doble cámara, acelerómetro, radio FM...). Sin embargo, el tablet falla en el único punto en el que no debería errar: su rendimiento. Los 600 MHz que da de sí su procesador Qualcomm y los 512 MB de memoria no dan para más. La pantalla capacitiva reacciona tarde a nuestras instrucciones con el dedo y esto hace que el uso en las funciones básicas sea bastante incómodo, en especial para los que ya hemos probado tablets superiores. El rendimiento, lógicamente, se hará mucho más evidente a medida que las aplicaciones requieran más 'caballos'. La cámara de fotos es muy pobre, no es un aspecto crítico en un tablet, pero cubre el expediente por los pelos, aunque es perdonable al ser considerado como un tablet de gama baja.
