domingo, 8 de mayo de 2011
Muchos han intentado ofrecer un interfaz tridimensional para ordenadores de escritorio, pero pocos, por no decir ninguno, han conseguido ofrecer algo que no fuera un pulidísimo y reluciente desastre imposible de utilizar de forma mínimamente productiva. Microsoft, sin embargo, cree haber hallado la solución: imitar nuestra percepción para ordenar los elementos y hacer más fácil su manejo.
La compañía de Redmond ha patentado lo que describe como "un método y aparato para proporcionar un interfaz de trabajo tridimensional en galería", que tal y como reflejan las imágenes, vendría a ser más o menos una habitación que irías llenando con aplicaciones. En cada rincón de este cuarto podrías ir apilando múltiples ventanas, y conforme añadieras más procesos o programas, iría aumentando de profundidad como si fuera un pasillo interminable, para que siguieras introduciendo más y más ventanas a las que después podrías acceder usando tu propia memoria espacial. Microsoft no detalla que tipo de sistema usaríamos para interactuar con esta hipotética interfaz que dejaría a Surface en la edad de piedra, pero lo que vemos pide a gritos algún periférico al estilo Kinect...
